FAMSI reúne en Nouakchott a representantes políticos e institucionales en el taller de clausura entidades locales en el cierre de un proyecto que ha dotado de puntos de agua potable a comunidades en la ribera mauritana del río Senegal.

El taller culmina la visita institucional que está llevando a cabo una delegación del FAMSI desde el pasado lunes; entre otros objetivos, con la finalidad de reforzar las alianzas que han permitido trabajar de manera ininterrumpida en Mauritania desde el año 2007, realizar una visita a las instalaciones y los responsables locales de las comunidades beneficiarias, y avanzar en la continuidad de los proyectos que se han sucedido en el país desde hace ya casi una década.

Una representación política de los gobiernos central, regional y locales del país, la AECID, la Unión Europea y otras entidades locales, se han reunido hoy en la capital de Mauritania en un evento que ha servido para presentar los resultados de una iniciativa que desde 2013 ha ampliado las acciones que han situado al FAMSI como un operador de relevancia en el sector del agua potable; la experiencia, que alcanza también a la orilla senegalesa del río, ha sido replicada ya por otras organizaciones no gubernamentales en otras zonas del país.

El evento analiza los resultados logrados por el proyecto Mejora del acceso al agua potable con tecnologías adaptadas y su gestión sostenible según los planes comunales de hidráulica en las comunas de Dar El Barka, Bababé y Are’n Bar, financiado por la Unión Europea y cofinanciado por las diputaciones de Jaén y Huelva.

El responsable de Programas de la Unión Europea, El Hadji Diongue, ha destacado la excelente coordinación entre las partes y la eficacia de una ejecución que ha permitido llevar agua a las poblaciones, con sistemas eficaces y de bajo coste, llegando hasta poblaciones pequeñas que cuesta trabajo alcanzar. Las tres comunas tienen una población total de 53.000 habitantes; las acciones se han llevado a cabo en seis municipios, en el caso de las instalaciones de acceso al agua potable y otras nueve, en las que se han instalado letrinas de acceso para la comunidad.

El alcalde de Bababé, una de las comunidades de la región en la que se llevan a cabo las actuaciones, ha subrayado que se trata de un proyecto de resultados palpables y visibles, con múltiples efectos positivos sobre la mujer, la salud y la el futuro de las comunidades. “El agua es la vida y es la salud”, ha destacado Abdoulaye Ba.

Para el responsable de la Dirección General de Colectividades Territoriales, Abdy Horma, uno de los aspectos que ha propiciado la buena ejecución de las actuaciones es la consolidación de un partenariado productivo, institucional y técnico, que ha permitido lograr los resultados alcanzados; el responsable ha avanzado el interés por poner en marcha un programa regional que cuente con la experiencia del FAMSI en su ejecución.

El coordinador de Cooperación Exterior del FAMSI, José Luis Corrionero, ha transmitido el agradecimiento de la entidad a todas las partes implicadas en un proceso que se iniciaba sobre la experiencia que la entidad ha atesorado en el país desde 2007. “FAMSI nunca ha interrumpido la cooperación con Mauritania, ni aún en los momentos más críticos de la crisis, algo que pone de manifiesto la apuesta de los Gobiernos Locales andaluces por acompañar cambios en la gestión pública de los servicios municipales fundamentales como el acceso al agua potable y la mejora del saneamiento”.

La responsable institucional del FAMSI en la delegación y concejala del municipio de Niebla, Nuria Clavijo, ha felicitado el trabajo de los equipos técnicos del FAMSI, con su representante en Mauritania Francisco Madruga en la coordinación sobre el terreno, y las entidades implicadas y transmitido la importancia de trabajar en la sensibilización en ambos territorios, para que un proceso del impacto social de este proyecto, con efectos sobre a salud, la infancia y el futuro de las comunidades, tenga continuidad, con el apoyo de los Gobiernos andaluces y también con el empuje de las autoridades de Mauritania.

El agua potable, un derecho humano del que carece la mitad de la población en Mauritania

Situada en la región del Sahel, Mauritania, vecina al norte del Sáhara occidental y Argelia, de Mali al sur y este, y de Senegal al sur, cuenta con casi cuatro millones de habitantes que se concentran en dos grandes ciudades, Nuakchott y Nuadhibu, apenas cuatro o cinco que no llegan a los 50.000 habitantes, y cientos de comunidades rurales distribuidas en las doce regiones y el distrito capital en los que se divide el país. Mauritania afronta grandes retos, tras una historia colonial de la que salió en 1960, y a la que han seguido diez golpes de Estado.

En la actualidad, el país está inmerso en un proceso de descentralización de las regiones que pretende dotarlas de competencias en planificación, toma de decisiones y financiación para reforzar el papel de los municipios, las únicas entidades descentralizadas, pero carentes de recursos y capacidades para impulsar iniciativas de desarrollo local. La relación que mantiene con el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional desde 2007, ha propiciado el intercambio entre ambos territorios; en el mes de septiembre, una  delegación integrada por altos representantes de los ministerios del Interior y de la Descentralización (MIDEC), Economía y Finanzas, gobernadores y presidentes de grupos de Trabajo Regionales, así como representantes de la Asociación de Alcaldes de Mauritania, visitaba Andalucía en el marco de una propuesta diseñada por el PNUD para generar intercambios con territorios, que por su funcionamiento, puedan aportar ideas al proceso de descentralización del país.

La cooperación del FAMSI en Mauritania

Desde que se iniciara el trabajo en Mauritania, el FAMSI creó un marco de acción general denominado Apoyo al Fortalecimiento Institucional, AFIM, que ha englobado proyectos y programas de acción encaminados a acentuar la transferencia de tecnología y los conocimientos, a través de asistencias técnicas, capacitaciones, formación e intercambios de estudios; desde el comienzo, otra línea de trabajo se ha centrado a apoyar inversiones dirigidas a servicios públicos básicos, y en especial, la provisión de agua y saneamiento. Para ello ha contado con la participación de las comunas socias de la región de Brakna, y las diferentes entidades nacionales contrapartes, entre las que se encuentra la Dirección General de Colectividades Territoriales.

Este programa de trabajo, con el apoyo de las diputaciones de Jaén y Huelva, se han complementado con aportes de otras entidades en el marco de proyectos concretos. Esta trayectoria es la que ha permitido llevar a cabo el proyecto del que estos días está presentando sus resultados en el país, que ha permitido poner en marcha un método innovador, de bajo coste y técnicas adecuadas al medio para disponer puntos de agua potable en diseminados de población de tres comunas de la ribera del río Senegal.

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