Mensaje en la madrugada española: “Compañeros y compañeras, ¡¡comenzamos las obras en Ecuador!!”. Muchas emociones en pocas palabras. Era el mensaje de Rocío Romar, responsable del FAMSI en Ecuador, anunciando el inicio de unas obras que se enmarcan en la campaña iniciada solo horas después de que un terremoto con epicentro entre las parroquias Pedernales y Cojimíes del cantón Pedernales, en la provincia ecuatoriana de Manabí, dejara más de un millón de personas afectadas y graves daños en las infraestructuras básicas, viviendas y servicios públicos.
Este lunes 18 de junio de 2018, estamos de fiesta. Por fin comienzan las obras de reconstrucción de dos Centros Infantiles Buen Vivir (CIBV) situados en Quinindé, cantón de la Provincia de Esmeraldas ubicado en la Región Costa, en la zona Nuevo Quinindé de la parroquia Rosa Zárate. Hoy está el equipo completo: directores de obra, madres y representantes de la comunidad, junto a la responsable técnica del FAMSI en Ecuador, Rocío Romar. Es un día emocionante para la comunidad, que es lo más importante de todo este esfuerzo, y también para el FAMSI. Han sido muchas las entidades locales y provinciales andaluzas que desde el primer momento del sismo que sacudió el país en abril de 2016 se sumaron a la campaña Andalucía Solidaria con Ecuador. Como de costumbre, en fase de reconstrucción, el FAMSI supervisa ahora las obras que permitirán la dotación al barrio de dos Centros Infantiles Buen Vivir, fruto de estos esfuerzos.
Directores de obra, madres y representantes de la comunidad, junto a la responsable técnica del FAMSI en Ecuador, Rocío Romar, se reúnen en la zona para ultimar los detalles previos a la construcción. Rocío Romar escribe al equipo del FAMSI en Andaluciá: “Un email breve para para comunicaros que hoy 18/6/18 se han iniciado las obras de las guarderias (CIBV) de Quinindé. Después de todos los trámites, acciones, revisión de documentos, contratos, y sucesivas revisiones, en los que todos/as habéis/hemos estado involucrados/as, hoy se firmaron las actas de inicio de obra de ambos centros, así que para finales de noviembre, si todo marcha bien, se estarán entregando las construcciones”, escribe Rocío Romar, técnica del FAMSI en Ecuador, cronista ocasional del momento. “Os traslado el enorme agradecimiento de todos/as y aprovecho para enviaros la “foto oficial” junto con el alcalde de Quinindé, la representante del Ministerio de Inclusión Económica y Social, el presidente de la comunidad, la residente de obra, el constructor y el fiscalizador, y también la foto de la “primera piedra” del CIBV Dulce Hogar”.
Pocas horas después de que se registrara el primer sismo, aquel 16 de abril de 2016, el FAMSI se movilizó y puso en marcha la campaña Andalucía Solidaria con Ecuador. Dos años después, en fase de reconstrucción, estamos ultimando los detalles para que puedan ser construidos dos centros educativos que fueron destrozados por el sismo. En el mes de marzo de 2018, las obras de demolición de los restos de los dos edificios fueron el preludio de las nuevas construcciones para estos niños y niñas de Quinindé.
La reunión en el terreno ha propiciado el intercambio de aspectos técnicos entre el constructor y el fiscalizador de la obra, en relación con el desarrollo del trabajo que comienza. Entre otros, la gestión del libro de obra, las pruebas de materiales, bodeja, seguridad y topografía. Los técnicos han visitado el emplazamiento de los centros y se han reunido con el presidente del barrio del Centro Dulce Hogar, en el barrio 24 de junio. Ya se ha realizado el diseño de la señalización de obras y se han realizado las pruebas del estudio topográfico para determinar la línea de fábrica y el desnivel del terreno.
El barrio 24 de junio es el más grande y organizado del cantón de Quinindé. Con 16 años de historia, cada año celebra la fiesta del barrio en estas fechas. El año del terremoto se suspendieron las fiestas pero se reunieron para rezar en las inmediaciones del Centro Infantil Buen Vivir, uno de los que ahora será reconstruido, y celebraron una misa en solidaridad son los damnificados. Muchas familias que vivían cerca del Centro, alrededor de 30 familias, se vieron afectadas por el terremoto. Los padres y madres de los menores que acudían al Centro perdieron sus casas y además perdieron el centro donde atendían a sus hijos e hijas.
“La comunidad ha visto con mucho agrado que se vaya a reconstruir el CIBV y gracias a eso se le vaya a dar una mejor atención a los niños y niñas; de esa manera los padres y madres pueden ir a trabajar. Agradezco que haya sido beneficiado nuestro sector, que es muy vulnerable, con escasos recursos económicos, con alcantarillado pero con las calles aún por asfaltar. Cuando eso llegue y llegue también el Centro Infantil, tendremos un barrio nuevo”, afirma el presidente del barrio, Over Angulo. Este viernes y sábado sí se celebrarán las fiestas del barrio y será en este momento cuando anuncien al barrio la noticia del inicio de las obras.
En la agenda del día, la reunión con vecinos y vecinas de la comunidad tiene un lugar preferente. “Traemos a la niña al CIBV no por lo que me ayuda a la madre o a mí, si no por lo que le ayuda a la niña, porque acá, aparte de que la cuidan, le enseñan; ella aprende y me gusta la atención que recibe por el personal del MIES. El nuevo centro dará un mejor servicio a mi hija y a todos los demás niños y niñas del barrio que tengan entre 6 meses y 3 años. La solución provisional no está adaptada a los menores, porque vienen niños mayores a ocupar dos aulas del centro, y nuestros hijos son muy pequeños”, explica Mariuxi Chávez, tía de Charlote, de 3 años.
Geover Bolaño era presidente del barrio de Bellavista cuando se produjo el terremoto: “Fue terrible, es lo más fuerte que hemos sufrido en el país. Muchas casas fueron afectadas, además del Centro Infantil Buen Vivir. Las familias fueron reubicadas después de vivir casi dos años en carpas”. Una inspección del terreno determinó que el Centro estaba afectado. “Tenemos muchos niños y están en un sitio que no es adecuado para ellos; pasaron 6 meses desde el terremoto hasta que se reubicaron los menores en el colegio, y las familias no tenían ningún sitio donde dejar a los niños. La gente tiene la ansiedad ya de verla construida y ya ha empezado la cuenta atrás”.
A la izquierda, Mónica Llori, mamá de Julián de 3 años, comenzó a llevar a su pequeño al Centro Semillitas del Mañana porque requería terapia. “Había quedado traumatizado por el terremoto y no quería relacionarse con otros niños, no quería compartir… Le costaba separarse de nosotros (mamá y papá) y le trajimos al CIBV, para que compartiera con otros niños; incluso pasó un tiempo que no comía, y acá tiene hábitos de comer y tienen una dieta balanceada, están siendo educados en una buena alimentación. Yo lo dejo aquí y sé que está bien cuidado, y eso es una tranquilidad. De hecho, en el fin de semana o en las vacaciones, preguntan siempre por las “tías”, las educadoras, y eso es una buena señal. También le enseñan a ser independientes, a dejar el pañal, a comer solos…”
Los Centros Infantiles Buen Vivir funcionan desde las 7 de la mañana, cuando las madres y padres dejan a los menores, hasta las 3 de la tarde de lunes a jueves, y las 13, los viernes. Es un servicio gratuito que les facilita autonomía para trabajar con la tranquilidad de que sus hijos e hijas reciben los cuidados necesarios. Ellas trabajan en un spa de uñas, en un ciber, en un taller de costura, en la secretaría de una cooperativa de cacao, como asistente en el municipio, así como los padres, que se turnan para cuidar a los pequeños y pequeñas porque también trabajan. Daniel Calle es uno de los padres: “Hoy nos dijeron que comenzaban las obras, del nuevo centro, con nuevas áreas, juegos recreativos, y será más pedagógico para los niños. Gracias al alcalde y al FAMSI que están trabajando por el desarrollo de estas pequeñas semillas que van a crecer. Estamos muy contentos”.
La satisfacción de padres y madres no se debe solo a que se reconstruyen infraestructuras fundamentales para hacer posible la conciliación laboral tras el terremoto. También responde a una mejora de los servicios que ofertarán una vez que estén finalizadas las obras. Así lo destaca Sandra Mendoza, educadora de Semillitas del Mañana: “En la nueva construcción los niños y niñas estarán más cómodos. El cambio va a ser espectacular. Los niños y niñas van a notar la diferencia y nosotras las educadoras estamos agradecidas, sobre todo por los padres de familia, que se irán confiados de que están bien cuidados en un centro seguro”.
Un proyecto con fuerte implicación de las mujeres
También en las obras de construcción se tiene en cuenta el enfoque de género, asegurando la participación activa de las mujeres, no solo como beneficiarias últimas de la acción por ser en su mayoría las madres de los menores que acuden a los CIBV, si también como participantes en la ejecución de las acciones.
Así, la empresa constructora de ambos centros cuenta con dos mujeres, Margarita Hidalgo y Pilar Rendón, a cargo de la gestión de compras y almacenamiento, relación con los proveedores y seguimiento económico-financiero. Asimismo, habrá una persona clave que ocupará el cargo de más responsabilidad a nivel técnico en la ejecución de las obras dentro de las obras; Marian Navarrete será la residente de obra, y la encargada de coordinar los trabajos con los dos maestros de obra, que serán Carlos Llampa (en el caso del CIBV Dulce Hogar) y Ángel González (en el caso del CIBV Semillitas del Mañana).
Una campaña de impulso municipal
La ejecución de estas obras supondrá restituir la atención al casi centenar de niños y niñas que albergaban los dos centros. Ha pasado mucho tiempo desde el terremoto que causó su destrucción en 2016, pero la solidaridad se ha mantenido firme desde los primeros momentos del suceso. A día de hoy, los socios del FAMSI que han apoyado estas iniciativas son la Diputación de Sevilla, la Diputación de Huelva, la Diputación de Cádiz, la Diputación de Granada y la Diputación de Jaén; el Ayuntamiento de Dos Torres, el Ayuntamiento de Lebrija, el Ayuntamiento de Dos Hermanas, el Ayuntamiento de Cartaya, el Ayuntamiento de la Puebla de Guzmán, el Ayuntamiento de Alcalá la Real, el Ayuntamiento de Nacimiento, el Ayuntamiento de Córdoba, la Entidad Local Autónoma de Ventas de Zafarraya y la Mancomunidad Desarrollo Condado de Huelva.