Un año más, nos unimos a la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia, celebrado cada 2 de octubre. Esta fecha fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de junio de 2007, en honor al nacimiento de Mahatma Gandhi en 1869, símbolo mundial de la lucha pacífica y defensor de la justicia sin recurrir a la violencia.
Hoy, más que nunca, resulta esencial alzar la voz en contra de la violencia. La actualidad bélica que nos afecta, con conflictos en distintas partes del mundo, nos recuerda la urgencia de optar por el diálogo, la comprensión y el respeto mutuo en lugar de recurrir a las armas. Ante la escalada de violencia, debemos decir NO a la guerra, NO a la destrucción y NO al sufrimiento.
La violencia, en cualquiera de sus formas, sigue siendo una amenaza para el bienestar de nuestras sociedades. Desde el FAMSI, trabajamos para construir un mundo donde las diferencias se resuelvan desde el respeto mutuo, y donde los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la igualdad de oportunidades y el bienestar sean una realidad para todas las personas, independientemente de su origen o condición, y lo sean en un mundo en paz.
Reafirmamos, una vez más nuestro compromiso:
– Con proyectos de cooperación internacional que promueven la paz, el entendimiento intercultural y la cohesión social.
– Elevando la voz de los gobiernos locales en favor de políticas públicas locales y globales que prevengan la violencia en todas sus formas y manifestaciones. .
– Colaborando, en alianza con organizaciones y comunidades para llevar a cabo iniciativas que protejen los derechos humanos y fortalecen las democracias. .
En un mundo en el que las violencias y los conflictos armados son una triste realidad, es vital que reforcemos nuestro compromiso y sigamos trabajando por el diálogo, la tolerancia y la empatía, creando las bases para un futuro donde la paz sea no sólo un deseo, sino una realidad.
En este Día Internacional de la No Violencia, levantamos nuestras voces en solidaridad con todas sus víctimas, y condenamos la guerra. ¡La paz es el único camino!