Burkina Fasso es uno de los países de la franja del Sahel que desde los años 70 sufren una escasez crónica de agua debido a la sequía y los procesos de degradación del medio ambiente. El proyecto liderado por la Asociación Iesmalá proporciona agua a los habitantes para el consumo humano, los cultivos de regadío y los animales.

Las dos aldeas a las que ya ha llegado el agua son Bobra-Gogo y Kpankpiré, en la provincia de Gougouriba. La relevancia del proyecto es doble dado que no solo permite el acceso al agua para el consumo de la población, sino porque supone un incentivo a una economía basada en la agricultura y la cría del ganado, dos actividades que sufren las consecuencias de la sequía crónica.

El proyecto’Di Diébougou Agua vital’ fue presentado por la Asociación a la convocatoria anual de subvenciones del Servicio de Cooperación de la Diputación Provincial de Huelva en 2014. Ha supuesto la realización de obras para la construcción de un abrevadero para los animales y el cerramiento de una parcela en torno a los pozos en la que se están cultivando hortalizas. Las obras han ido acompañadas de la capacitación en buenas prácticas para el uso sostenible del agua y formación en materia de cultivos de hortalizas.